Los miembros de la AAC quieren tener un vinculo directo con quienes los alimentan. Ponerle cara a quienes cultivan los alimentos que luego cocinan con sus familias.
Hay una gratificación especial de saber que estás apoyando una huerta específica y contribuyendo a que éste se desarrolle.
Unirte a la AAC significa que te comprometes con una huerta por la temporada completa, en las buenas y en las malas, sabiendo que hay riesgo. La Madre Naturaleza es impredecible y ella es la jefa. Por otro lado, cuando hay
abundancia, los miembros de la
AAC son los primeros en beneficiarse de ello
La decisión de unirse a la AAC es tanto por apoyar a la huerta como el recibir el valor de las hortalizas que produce
Entonces, ¿Dónde caes tu?
• Si, quiero conocer a mi huertero
• No, realmente no me importa