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Cúrcuma

Cúrcuma

La cúrcuma (Curcuma longa) es una planta originaria del sur de Asia, donde ha sido cultivada durante más de 4.000 años. Se ha usado tradicionalmente en la medicina ayurvédica e india como antiinflamatorio natural, digestivo y purificador de la sangre. Su color intenso la ha hecho también popular como tinte natural y como ingrediente esencial del curry.

Esta es la primera temporada que intentamos cultivarla y como es de climas cálidos y húmedos, lo cultivamos en el invernadero intentando imitar un poco más su hábitat natural.

La cúrcuma contiene curcumina, un compuesto con potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Aunque la curcumina representa solo un pequeño porcentaje de la raíz, su efecto se potencia al combinarse con pimienta negra, que facilita su absorción en el cuerpo. Entre sus beneficios más destacados están el alivio de dolores articulares y musculares, la mejora de la digestión y la función hepática, el refuerzo del sistema inmunológico y la contribución a la salud cardiovascular. Es importante recordar que, aunque tiene múltiples propiedades, no sustituye tratamientos médicos, sino que complementa un estilo de vida saludable.

La cúrcuma fresca tiene un sabor más vibrante y terroso que la cúrcuma en polvo. Puedes usarla rallada en infusiones junto con jengibre, agua caliente y un toque de miel, o preparar una leche dorada añadiendo leche vegetal. También puedes incorporarla en sopas, caldos, arroces y guisos para aportar color y profundidad al sabor. Incluso en aderezos, mezclada con limón, aceite de oliva y pimienta negra, ofrece un perfil exótico y nutritivo. Eso sí, hay que tener en cuenta que mancha fácilmente, así que se recomienda usar guantes o una tabla específica para evitar teñir utensilios.

Aquí les dejo un brebaje maravilloso donde la cúrcuma brilla:

Rábano Green Luobo

Rábano Green Luobo

El Rábano Green Luobo es una increíble variedad patrimonial del norte de China: un rábano de invierno suave, con una pulpa de color verde brillante y piel verde con blanco.

Al igual que el Red Meat y el Nero Tondo, este es un rábano de invierno, más macizo en contextura pero en mi opinión, más sabroso.

Su sabor menos picante que el Rábano Red Meat lo hace ideal para quienes no gustan del picor fuerte pero disfrutan de la textura y frescura del rábano. Además, su color lo convierte en un ingrediente visualmente atractivo para platos creativos o gastronómicos.

Además de ser atractivo por su color verde vibrante y sabor suave, es una hortaliza con múltiples beneficios para la salud. Es rico en fibra y enzimas digestivas, lo que favorece una buena digestión y ayuda a prevenir el estreñimiento. Al ser bajo en calorías y alto en fibra, también es ideal para quienes buscan controlar su peso o mantener estables los niveles de azúcar en la sangre. Tiene un efecto depurativo y diurético, estimulando el funcionamiento del hígado y los riñones, lo que contribuye a la eliminación de toxinas del organismo. Además, su alto contenido de vitamina C y antioxidantes refuerza el sistema inmunológico y protege contra el daño celular. Al igual que otros rábanos, contiene compuestos con propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, que pueden ser útiles para combatir infecciones leves y apoyar la salud general. Por su sabor suave y textura crujiente, es fácil de incorporar en preparaciones tanto crudas como cocidas, especialmente en la temporada de invierno, cuando está en su mejor momento.

Se puede comer crudo, encurtido, fermentado o cocido.

Te dejo algunas recetas para que experimentes:

Radicchio Rosato

Radicchio Rosato

El Radicchio es una variedad de achicoria, una hoja amarga que se origina en Italia donde cada pueblo tiene su variedad. En Chile la mas conocida es la que parece un repollo con hojas rosadas bien intensas pero en El Borde cultivamos variedades diversas como el Radicchio Rosato, que tiene hojas verdes y sedosas y se empieza a poner rosado al llegar al corazón.

Más allá de su valor culinario, el radicchio ofrece varios beneficios para la salud. Es una fuente rica en antioxidantes, especialmente antocianinas, que tienen propiedades antiinflamatorias y protectoras frente a enfermedades crónicas. Al ser bajo en calorías y alto en fibra, favorece la digestión, la saciedad y puede ser un buen aliado en dietas de control de peso. También aporta nutrientes importantes como la vitamina K, la vitamina C, el ácido fólico y el potasio, esenciales para el sistema inmunológico, la salud ósea y el buen funcionamiento cardiovascular.

ón la cocina, el radicchio es muy versátil. Se puede usar crudo, en ensaladas donde su amargor se equilibra con frutas dulces como peras, higos o manzanas, y se realza con aderezos cítricos o balsámicos. Cocinado, desarrolla una textura tierna y un sabor más suave: a la parrilla o asado es ideal como guarnición; en platos calientes como risottos o pastas, añade profundidad de sabor; y también puede incorporarse en pizzas, quiches o gratinados. Incluso, aunque menos común, puede ser fermentado o encurtido para preparar conservas originales.

El radicchio es, sin duda, un ingrediente con personalidad que enriquece tanto nuestras recetas como nuestra salud.

Les dejo algunas recetas de inspiración: